Para el aperitivo o para comer/cenar de raciones.
Llevamos viniendo al pueblo desde hace más de 35 años y algunos de nuestros familiares muchos más, pero sin dudarlo uno de los lugares con "más sabor" e indispensable visita en cualquier época del año es La Bodeguilla.
La construcción original es un antiguo molino con más de tres siglos de antiguedad (1.702) como se puede apreciar en la tinaja que vemos en su terraza mientras cruzamos el puente romano sobre el Nuñocojo. La foto está tomada hace unos días y se ve la gran cantidad de agua que baja.
En verano, "superior" su terraza fresquita entre los árboles y el agua de la garganta y en invierno el cálido interior con su siempre encendida chimenea.
Hace unos años se amplió una parte, incorporando algunas estancias que antes estaban cerradas, aqui todo es "original", cada objeto de sus paredes, sus grandes tinajas (nosotros las llamamos las "tetas maternas") y sus innumerables calabazas sobre nuestras cabezas.
Allí podéis tomaros una cerveza fresquita, lo habitual o un vino de la casa (embocao y seco), que servido en diferentes tamaños de jarras de barro, es perfecto para acompañar una selección de raciones típicas de la zona.
Las sillas desde siempre han sido pequeños taburetes de corcho, preciosas!!!
Llevamos viniendo al pueblo desde hace más de 35 años y algunos de nuestros familiares muchos más, pero sin dudarlo uno de los lugares con "más sabor" e indispensable visita en cualquier época del año es La Bodeguilla.
La construcción original es un antiguo molino con más de tres siglos de antiguedad (1.702) como se puede apreciar en la tinaja que vemos en su terraza mientras cruzamos el puente romano sobre el Nuñocojo. La foto está tomada hace unos días y se ve la gran cantidad de agua que baja. En verano, "superior" su terraza fresquita entre los árboles y el agua de la garganta y en invierno el cálido interior con su siempre encendida chimenea.Hace unos años se amplió una parte, incorporando algunas estancias que antes estaban cerradas, aqui todo es "original", cada objeto de sus paredes, sus grandes tinajas (nosotros las llamamos las "tetas maternas") y sus innumerables calabazas sobre nuestras cabezas.Allí podéis tomaros una cerveza fresquita, lo habitual o un vino de la casa (embocao y seco), que servido en diferentes tamaños de jarras de barro, es perfecto para acompañar una selección de raciones típicas de la zona.Las sillas desde siempre han sido pequeños taburetes de corcho, preciosas!!!
Os pongo algunas fotos para que os entren las ganas de ir.
aMATALASVIÑAS son casas de vacaciones y os recomiendan visitar los Indispensables de Piedralaves.
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