El año pasado a finales de verano mi marido se despertó temprano, tenía como un "nosequé" y al asomarse desde la ventana del baño vió como algo "nadaba" en la piscina. Se vistió y bajó a ver, se trataba de un pequeño topillo ya medio ahogado, lo rescató y lo puso seco en un barreño para que los niños lo viesen al levantarse.
Como ya se había desvelado cogió la cámara y se fué a dar un paseo, aqui os coloco algunas de las imágenes que trajo despues.
Como ya se había desvelado cogió la cámara y se fué a dar un paseo, aqui os coloco algunas de las imágenes que trajo despues.
Las casas desde el camino de tierra que lleva hacia el monte.
Vista de la sierra al amanecer.
Entre la vegetación de helechos y castaños cerca del arroyo del Venerito.
Pinos entrando en la esplanada de los forestales.
Reflejo en el agua de La Nieta.
No dejéis de daros un paseo por la garganta hasta la casa forestal, tomar un trago de agua fresca de la fuente y luego bajar hasta las piscinas naturales de "La Nieta" y su hermana menor para los peques "La Abuela".En temporada además podéis comer o tomaros un aperitivo allí. También hay mesas de piedra y varias fuentes, ideales para tomarse un picnic junto a la garganta, bajo la sombra de los árboles.